

Todo esto significa que las carretillas alimentadas por gas pueden realizar prácticamente todos los trabajos de manipulación, desde apilar en almacén hasta cargar vehículos de mercancías, desde transportar productos entre edificios hasta llevar un palet de suministros críticos a una línea de producción.
Estas carretillas utilizan gas licuado de petróleo (GLP) y son muy adecuadas para trabajar en ubicaciones remotas; todo lo que necesita es llevar suficientes cilindros de gas de reserva para que la carretilla GLP pueda funcionar el tiempo requerido. El procedimiento para reemplazar un cilindro de gas vacío por uno lleno es sencillo y rápido, lo que permite que las carretillas GLP funcionen en turnos tan largos como sea necesario o en turnos consecutivos.