4 Diciembre 2014

Cuando se trata de sustituir su vieja flota de carretillas elevadoras, encontrar la mejor solución significa estar abierto al consejo de un proveedor en quien se pueda confiar; y de ser muy claro en lo que desea que hagan tanto las carretillas como el concesionario.

Mark Nicholson descubre cómo uno de los principales proveedores de productos y servicios del sector industrial y de la construcción hace sus deberes.

Cuando el contrato para manipulación de mercancías de Harsco Infrastructure UK tuvo que ser renovado, la compañía inició un proceso competitivo que acabaría con la reposición de su flota de 40 carretillas elevadoras diésel.

Desde que firmó el contrato y recibió su nueva flota, Harsco Infrastructure ha cambiado su nombre. Tras una fusión internacional ahora es una división de Brand Energy, que ofrece mantenimiento en los mercados energético, industrial y de infraestructura, y es conocido como Brand Energy and Infrastructure Services UK.

Las especialidades de la compañía incluyen andamios, equpamiento de acceso mecánico, encofrados, material de apuntalamiento y servicios de mantenimiento industriales. Para alcanzar las necesidades de manipulación de mercancías de sus 11 almacenes, desde Southampton a Edimburgo, se han dirigido a Cat® Lift Trucks en busca de 40 nuevas carretillas contrapesadas DP30N de 3 toneladas y tres modelos diésel DP50N de 5 toneladas.

Buscando especificaciones

Para el gerente de Harsco Procurement Ian Sheppard, uno de los primeros pasos en el proceso de toma de decisiones fue diseñar detalladamente los requisitos que debían tener las carretillas de la compañía, en términos de capacidades y calidades, y comprobar que las especificaciones detalladas por los proveedores coincidían con cada una de las necesidades.

“Miramos con mucho detalle para asegurarnos de que las carretillas elevadoras que se nos proponían tenían en cuenta características como la estabilidad, la fiabilidad y la resistencia al daño, y que nos ofrecerían unas prestaciones mejoradas en las áreas que eran más importantes para nosotros”, nos cuenta Ian. “Entonces probamos las carretillas en una sesión demostrativa y trabajamos mano a mano con los proveedores para encontrar las mejores soluciones generales”.

Al final, Harsco escogió el distribuidor de carretillas elevadoras Cat® en el Reino Unido Impact Handling para la flota y su mantenimiento. El director de cuentas de Impact, Paul Grady, nos cuenta: “Harsco estaba impresionado por nuestro paquete total, incluyendo nuestro catálogo y nuestras opciones flexibles de financiación, junto con la experiencia y el servicio post-venta que podíamos ofrecerles. En particular mencionaron la sólida reputación de la marca Cat en lo referente a productos para uso industrial intensivo”.

Las carretillas tenían que ser robustas y lo suficientemente duradera para elevar cargas pesadas y grandes en un uso intensivo que suponía alrededor de 1000 horas de trabajo al año en almacenes de hasta 12000m2.

Carretillas diésel

Aunque la compañía tiene carretillas elevadoras Cat eléctricas de 3 toneladas, y reconoce que las carretillas a gas (LPG, gas licuado del petróleo) tienen mucho que ofrecer, parece que sus necesidades se cumplían mejor con las diésel.

“Necesitamos carretillas que estén disponibles en cualquier momento, así que los tiempos de recarga podrían ser un problema en las eléctricas”, nos cuenta Ian Shepard. “También está la necesidad adicional de un espacio dedicado al mantenimiento de las baterías y las reparaciones, así como el hecho de que nuestras carretillas se usan principalmente en exterior”.

Y añade: “Mientras que el gas parece más limpio que el diésel, encontramos que las emisiones del gas son de hecho más nocivas para los conductores. Además, las carretillas LPG tienden a calentarse más que las diésel, y en entornos polvorientos como los nuestros esto puede derivar en un problema de sobrecalentamiento”.

Los motores diésel de los modelos de carretilla escogidos han sido optimizados para reducir las emisiones, y Harsco está tranquilo de que trabajen tanto en exteriores como en interiores. Los edificios son grandes y están bien ventilados, con puertas que permanecen abiertas durante las horas de trabajo, y sin calefacción. Para prevenir los daños por causa del polvo, las carretillas disponen de filtros mejorados.

Además de emisiones menores, los últimos modelos de motores diésel maximizan el consumo. Para reducirlo todavía más, Harsco anima a sus conductores a no dejar las carretillas en marcha cuando estén paradas; y, de hecho, están programadas para apagarse automáticamente cuando permanecen paradas cierto periodo de tiempo.

Hecho a medida

Al trabajar en diferentes entornos, y a menudo en suelos resbaladizos o inclinados, las carretillas de Harsco necesitan altos niveles de tracción. Las alturas máximas de elevación normalmente no superan los 4m, pero la capacidad residual aquí es muy importante, especialmente cuando se manejan objetos con centros de equilibrio tan grandes como los andamios. A este respecto, Ian Shepard y sus colegas han quedado especialmente satisfechos con el comportamiento de la flota durante los primeros nueve meses de operación.

“Las carretillas han mostrado una capacidad residual de elevación mayor que sus equivalentes competidores y nos han dado estabilidad añadida. Nuestros conductores también han notado mejores cifras de desviación de los mástiles. Aunque es difícil dar cifras en estos momentos, los conductores han notado que los nuevos modelos tienen mejor desempeño que nuestras carretillas anteriores. Y además han sido muy fiables”.

Harsco ha añadido un accesorio propio a 35 de los modelos DP30N, se trata de una caja para contener herramientas de andamiaje. Gracias a la superficie plana del contrapeso, el contenedor que mide 550x350x250mm descansa fácilmente sobre el contrapeso. Las patas de la caja encajan entre los dos huecos de elevación de la trasera de la carretilla y se aseguran con horquillas de seguridad. Encajar la caja no requiere modificaciones en la carretilla y ofrece un almacenaje seguro para objetos como martillos y llaves que de otra manera habrían estado sueltas por la cabina del operario.

Servicios adicionales

Cuando se firma un nuevo contrato de hay que considerar muchas más cosas además de la idoneidad de la maquinaria. En el caso de Harsco, el servicio post-venta tenía que incluir atención rápida, telefónica y 24 horas al día los siete días de la semana en todos sus almacenes; así como el servicio de mantenimiento rutinario en las instalaciones del cliente. Impact pudo ofrecer un equipo de 150 ingenieros con un tiempo de respuesta de menos de dos horas. Ian Shepard confirma que las pocas veces en que ha sido necesario este servicio han obtenido una respuesta satisfactoria, tanto en tiempos como en la eficiencia de la reparación.

Los sistemas de gestión de las flotas son otro servicio que Harsco solicitaba. Proporcionado a través de Impact, los programas han sido instalados en dos de las instalaciones de encofrado de la compañía para gestionar la información detallada de conducción de cada carretilla: tiempo de uso, ubicación, colisiones u otros factores relevantes. La compañía espera que este sistema reduzca los daños sustancialmente y aumente la seguridad.

Por último, aunque no menos importante, Impact ha proporcionado a cada operario una formación inicial en las nuevas carretillas elevadoras, para asegurarse de que todos ostentan la certificación necesaria. Harsco también señaló a Impact como su proveedor predilecto para cualquier formación adicional que se requieriera. Juntos, parece que Harsco e Impact nos han mostrado un ejemplo de cómo deberían crearse soluciones integrales en la manipulación de mercancías.

Mark Nicholson

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